Confederación Nacional del Trabajo

Las elecciones sindicales

De Nosotr@s
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El sistema de representación unitaria, basado en elecciones sindicales a comités de empresa y a delegados y delegadas de personal, está en la base de gran parte de los problemas que las y los trabajadores sufren tanto en sus centros de trabajo como en su situación general. Las elecciones sindicales cercenan las más de las veces, la posibilidad de asambleas en los centros de trabajo y por tanto, la libertad de expresión y de decisión de las y los trabajadores sobre los problemas que les atañen. Desde la CNT abogamos porque se recupere la práctica asamblearia donde todos los trabajadores y todas las trabajadoras puedan expresar sus posturas y donde pueda calibrarse el apoyo real que los posicionamientos de cada sindicato tienen en un momento dado.

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Del mismo modo, estas elecciones se erigen como la base gubernamental sobre el que asientan su poder de negociación y representatividad las grandes centrales sindicales del país (CC.OO. y UGT). Es decir, son la puerta a la financiación, a las mesas de negociación, a los pactos sociales y en definitiva, a todo el entramado institucional donde se negocian los EREs, reconversiones, pactos y reformas en las que los y las trabajadoras son vendidas una y otra vez y en las que ven empeorados sus derechos y condiciones de vida.

Asimismo, los comités salidos de estas elecciones son, en la mayoría de los casos, marionetas en manos de las federaciones superiores de sus sindicatos que los utilizan como peones en sus juegos en intereses políticos, alejados y enfrentados de los intereses reales que los trabajadores tienen en sus trabajos.

La CNT considera por ello que las elecciones son una herramienta antidemocrática e inútil a todos los niveles. Además la nueva realidad laboral, atomizada, absolutamente precarizada y hostil al sindicalismo, convierte a estos órganos en herramientas inoperantes para la defensa de los intereses de las y los trabajadores. Por ello, la CNT llama a la abstención y al boicot a las elecciones sindicales y a fomentar las alternativas asamblearias y las secciones sindicales como forma de organización.

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La aceptación del modelo sindical heredado del franquismo e impuesto en la Transición, ha derivado en las inevitables consecuencias: profesionalización, burocratización, corporativismo, corrupción, total dependencia del Estado, electoralismo, desmovilización, derrota cultural e ideológica, para las que fue diseñado, provocando entre los trabajadores y las trabajadoras la desconfianza frente a la organización y las soluciones colectivas y a los proyectos colectivos de emancipación.

Quienes se mueven en los márgenes de este modelo sindical, se encuentran muchas veces atrapados entre la aspiración de suplantar a los mayoritarios, con la consiguiente aceptación de un modelo sindical irreformable de efectos inevitables y que impone obligadas servidumbres y renuncias.

La CNT debe incluir dentro de su acción sindical el permanente cuestionamiento de la LOLS, el rechazo al sistema de elecciones sindicales, desde la afirmación de nuestra alternativa. Debemos formar a los trabajadores y las trabajadoras que se afilien en los motivos de este cuestionamiento y su carácter fundamental en la acción sindical de CNT. Debemos continuar el esfuerzo explicativo llamando la atención sobre su carácter corporativo, antidemocrático, cupular y desmovilizador para llevar el cuestionamiento que en muchos medios y organizaciones existe hacia el sistema electoral en las instituciones burguesas al sistema electoral en las empresas.

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Para la consecución de sus propósitos, la Confederación utilizará siempre la Acción Directa, sin delegar las luchas económicas y sociales en institución mediadora alguna despojando así la lucha obrera de toda injerencia política o religiosa. La CNT rechaza la participación en las elecciones sindicales, como reproducción del sistema representativo burgués en el mundo del trabajo asalariado, y negación de la acción directa y participativa de la clase trabajadora. La CNT rechaza los Comités de Empresa por definirse como órganos decisorios, reconocidos jurídicamente por la legislación estatal, sobre el conjunto de la clase trabajadora; y por sus características de privilegios. Estos Comités entran en contradicción con los principios de la Acción Directa y del Asamblearismo, a los que pretenden sustituir y mediar, reproduciendo un sindicalismo de servicios que ha promovido la desmovilización y la desarticulación de la conflictividad laboral en nuestro país. La CNT rechaza las subvenciones sindicales del Estado y afirma la autogestión y financiación del Sindicato como expresión de su independencia, autonomía y libertad.