1M: Contra la representación unitaria

Trabajadoras y trabajadores son sometides a decisiones laborales y gubernamentales, supuestamente en representación suya, sea de la clase trabajadora o se llame como consumidores o ciudadanes.

La «democracia» representativa, en cada estamento de la pirámide, reduce la influencia de las personas de la base hacia las decisiones que toman los estamentos del poder. Por eso nosotres nos basamos y reivindicamos la democracia directa, y nos oponemos al modelo de elecciones sindicales y elecciones políticas. Preferimos que personas y colectivos tomen decisiones de forma directa y asamblearia, que es lo contrario a votar a alguien como representante dentro de los órganos del poder.

Los órganos que funcionan como cuerpo parlamentario (sea el pleno de un ayuntamiento, parlamento autonómico, estatal o supranacional, o del Comité de Empresa) están presididos por alguien que ejerce la representación unitaria, y concentra la capacidad de decisión en nombre de los presentes y ausentes. Es fuerte ante sus representades y fácil de gestrionar por el poder real del Capitalismo.

Así pues, en el ámbito laboral nosotres usamos las secciones sindicales y rechazamos las elecciones sindicales, y en el ámbito social apostamos también por la democracia directa, en la que la gente haga propuestas y tome decisiones en su asamblea, y no delegue en una pirámide de poder, conveniencias, información privilegiada e hipocresía en el lenguaje.

No hacemos ninguna reivindicación «unitaria» de la sociedad ni de la clase obrera, porque nos representamos a nosotres mismes y no más.