2/4: El rodaje melé sin control ni autocontrol

Home Box Office, Inc. es la empresa a medias entre las norte-americanas Warner Media y AT&T. Uno de sus países preferidos para rodar cine y televisión es España, y no es por las playas sino por el bajo coste de cualquier producción. Desde primeros de mayo que se ha estado preparando el rodaje de esta semana en Besalú y, la empresa encargada del asunto, Fresco Costa del Sol, ofrecía tratos con tan poca seguridad, que muchos establecimientos no estaban dispuestos a cerrar por 1.500 euros, y fue imposible conseguir el personal barato necesario para operar correctamente ni amablemente con el pueblo.

Buena parte de los vecinos ni empresas locales no sabían lo que iba a pasar. Menos todavía los trabajadores sin contrato ni entrevista ni responsables conocidos.

Desde Málaga han venido trabajadores de gran calidad humana, pero superados por la cantidad de departamentos y centenares de personas que se superponen en un rodaje, a todas horas insuficientes, y de difícil censo. Las calles de Besalú convertidas a la vez en estudio de televisión, pasillos y red de comunicaciones. Decenas de locales del pueblo convertidos como un relámpago en almacenes, vestuarios, oficinas, iglesias como comedores… Las paredes de piedra no han sido más que un decorado, ahora con carteles italianos.

Por los canales de «Walkie talkie» se oía hablar de una sola persona de limpieza, quizás en realidad hubiera más, pero entre unos y otros a mucha gente le ha tocado hacer batidas para recoger botellas, colillas y cambiar basuras, con indicación de reaprovechar la misma bolsa. En el otro extremo del «ahorro», figurantes de las «SS» han lavado moquetas con botellas de 33cl de agua Viladrau, y así poder guardar aquello que cubría suelos de las oficinas improvisadas. Poesía macabra para un retrato del nazismo de su época, que no hemos podido fotografiar por razones de Copyright, que afecta también cuando no se está rodando.

El ahorro de recursos económicos ha llevado a una falta de recursos humanos, y a un peligro para las personas. Bastantes trabajadores estuvieron bajo el Sol todo el día de miércoles y jueves, y la gran mayoría sin contar con paraguas ni crema de protección; nadie con formación en prevención de riesgos laborales. El viernes a media tarde, la afiliación de nuestro mismo sindicato mientras trabajaba ahí, detectó que un compañero llebava parte del día apoyado en un camión y mirando al infinito, y parte del día deambulando siguiendo a los demás. Después de conversar con la persona, se evidenció que seguía bajo los efectos de la insolación de los días anteriores y se le derivó al personal sanitario, que no lo sabía. En 24 horas nadie había atado cabos.

Otro de los grandes riesgos entró en escena cuando se escuchó por todos los canales el corte de la última grabación, momento en que TODO el operativo se movilizó para recoger. Los precarios controles de acceso se acabaron de desbordar, y vecinos y criaturas entusiastas tuvieron el paso libre entre decorados, gruas, palas mecánicas, vehículos militares, operarios con estructuras metálicas a cuestas… todo moviéndose en todas direcciones.

Una melé para huir de Besalú.

Girona, a 25 de mayo de 2019