4/4: En Besalú, de ayuntamiento en funciones a estar sin funciones

Que la democracia representativa no nos representa es un hecho conocido, pero el pueblo de Besalú además ha sido privatizado del 22 al 24 de mayo de 2019: La actividad económica del centro y parte de los inmuebles dependía del rodaje televisivo hecho por encargo de HBO, el paso de personas también, la policía ha estado restringiendo el tráfico periférico según las indicaciones de la empresa operativa, la oficina del ayuntamiento ha ido dando permisos para todo, la Iglesia a disposición, a establecimientos que no querían pactar se les ha dejado sin clientes, y hasta trabajadores del pueblo debían pedir permiso al departamento de «Localizaciones» para ir al trabajo.

La fricción máxima ha llegado con los turistas, para los que se ha restringido los derechos de imagen incluso sobre el puente medieval de Besalú. La organización del rodaje, confiando en que está tanto por encima de las personas como por encima de la ley, ha estado dando instrucciones al personal para abordar a turistas y vecinos, prohibiéndoles hacer fotos y exigiéndoles que demuestren in situ que las borran de su teléfono.

El hecho que a trabajadores y trabajadoras no se les diera ninguna formación previa en atención al público ni mediación (ni de ningún otro tipo), ha llevado a tensas discusiones entre el personal eventual y multitud de personas que se han acercado al casco antiguo, al mirador y tanto al puente antiguo como al puente nuevo de la carretera.

Alumnos de inglés y de música han tenido que acudir en cuentagotas a sus clases, y padres y madres han tenido muy dosificadas las visitas para traer y recoger a los infantes. A cada persona se le ha auditado la entrada y salida de su domicilio, igual que el control para poder acudir al ayuntamiento o a la oficina de Correos. Todo el mes de mayo, el comercio céntrico ha vivido progresivamente más estrangulado, hasta el bloqueo total del rodaje.

El tercer día, a pesar de la lluvia, el rodaje ha podido finalizar. De no ser así, la continuidad de la empresa en Besalú se hubiera complicado severamente, porque la paciencia de vecinos y vecinas ha llegado a tal límite que el mismo viernes han empezado a desautorizar y a desobedecer las indicaciones de paso.

La infraestructura pública ha sido intervenida hasta el punto en que la organización ha tenido tapadas las alcantarillas de las calles hasta viernes a mediodía, cuando se ha evidenciado el peligro que el movimiento de aguas invadiera locales de la parte baja de las plazas, incluyendo la iglesia de San Julián.

Girona, a 27 de mayo de 2019